Mike (Matt Damon) es un experto jugador de póker que dejó sus días de timba atrás para centrarse en su carrera de Derecho junto a su novia, Jo (Gretchen Mol). Sin embargo, su rutina de estudios se ve afectada el día que su amigo Gusano (Edward Norton) sale de la cárcel. Una vez en libertad, Gusano, otro experimentado jugador de póker, se pone en marcha para meterse de nuevo en su rutina de partidas clandestinas, a fin de saldar una importante deuda de juego. En su nueva incursión en el mundillo, Gusano le pide ayuda a Mike, para juntos intentar ganar el dinero que necesita más rápidamente. Aunque inicialmente se muestra reticente, su pasión por el juego es más fuerte y Mike finalmente accede a ayudar a su amigo, introduciéndose de lleno en un viaje repleto de complicaciones.

Dirigida por John Dahl, confieso que no había visto ninguna otra película suya, aunque si que me resultan familiares muchos de sus trabajos en la pequeña pantalla, dirigiendo episodios de series como Californication, True Blood o Dexter. La película cuenta con un reparto de nivel. Aparte de la pareja de amigos, destacaría también entre los secundarios a John Turturro, en su papel de Joey Knish, otro experto jugador de póker y, sobre todo, a John Malkovich, espectacular en su papel de Teddy KGB, un temido delincuente que regenta una casa de apuestas clandestina.

La primera parte de la película introduce al personaje de Mike, un talentoso jugador cuyo sueño es ganar suficiente dinero para irse a Las Vegas y enfrentarse a los mejores. Tras arruinarse y poner en peligro la relación con su novia, decide reformarse y abandonar el juego para centrarse en sus estudios. Sin embargo, si alguien podía hacerle cambiar de parecer, ese es Gusano, un amigo de la infancia por el que Mike muestra un gran paternalismo, ya que Gusano no tiene a nadie más esperándole fuera de la cárcel, sin contar a los que le buscan para saldar deudas.

La pareja de amigos se complementa excelentemente en pantalla. Siendo ambos jugadores curtidos en mil batallas, mientras Mike es más calculador y sabe como gestionar su talento para sacarle provecho, Gusano recurre a cualquier treta que le permita desplumar al resto de la mesa en el menor tiempo posible. Esto generará un conflicto interesante, puesto que el circuito underground en el que se mueven requerirá no sólo de talento, sino de cabeza para poder desplumar a los pardillos sin que sospechen de su evidente experiencia. La relación de amor-odio de estos dos amigos es el motor de una trama que hará las delicias de los amantes de las partidas de póker clandestinas.

Buena actuación de la pareja protagonista, en mi opinión especialmente de un Edward Norton que siempre brilla. Pero tal como comentaba antes, el siempre necesario toque de los secundarios lo pone John Malkovich interpretando a Teddy KGB, cuyos enfrentamientos con Mike suponen los momentos de mayor tensión en la película. Creo que da una interpretación muy realista de ratero ruso que no se anda con tonterías aunque se encuentre jugando fuera de casa, en este caso en Nueva York.

La verdad es que, a pesar de que apenas sé jugar al póker o cualquier otra cosa con cartas, esta película me resultó verdaderamente interesante y diría que es sin duda mi favorita del género. Supongo que es más por la increíble recreación del mundo nocturno y algo escabroso del póker clandestino, aderezada con unas acertadas gotas de intriga criminal. Para terminar, recuerda que, si llevas media hora jugando al póker y no sabes quién es el pardillo de la mesa, el pardillo eres tú.
Podéis verla en Amazon Prime Video