Ocurre con algunos directores de cine que les recordamos por una parte muy específica de su filmografía con la que realmente llegamos a engancharnos. Esto me pasa, por ejemplo, con Guy Ritchie y el particular subgénero de comedia de mafiosos londinenses al que dedica gran parte de su obra. Una suerte de humor negro enSigue leyendo «El boxeador astuto y el promotor pardillo: Snatch (2000)»