Hace apenas unas semanas, Dani Martínez y Julián López anunciaban el final de La Verbena, programa de humor que iniciaba su andadura a finales de 2019 en Cadena 100 para más tarde pasar a un formato puramente digital en plataformas de streaming y podcast. Me dio un poco de pena ya que llevaba unas semanas bastante enganchado y poniéndome al día con sus vídeos en Youtube. Le había cogido cariño a estos dos verbeneros que se reunían cada jueves con un par de invitados sorpresa para pasar un buen rato entre cervezas. Como digo, era relativamente reciente mi enganche con el programa y hablaré sobre todo del formato de las últimas temporadas que, a mi personalmente, me encantaba.
Y es que se trataba de uno de esos formatos de humor simple y a la vez novedoso que aparecen de vez en cuando. Sin más escenario que una mesa metálica de verbena y unas cervezas (o agua, a elección del consumidor) los dos anfitriones recibían cada jueves a un par de invitados, normalmente amiguetes o conocidos suyos, pero siempre sin saber por adelantado de su asistencia. Los primeros compases del programa Dani y Julián los pasaban investigando las pistas que el equipo les dejaba en dos cajas sobre los invitados que acudían ese día al programa.
Una vez realizaban su pronóstico sobre los invitados que creían que iban a pasar a continuación, se descubría la presencia de dichos invitados o verbeneros. Y a partir de ahí, ambos cómicos daban rienda suelta a su impresionante capacidad de improvisación generando una conversación con los invitados que, efectivamente, parecía que simplemente estuvieran de risas en una verbena. Es importante resaltar esto porque pocos programas de humor he visto con tanta improvisación como la que se da en La Verbena. Que yo haya visto, tal vez Smonka, con los chanantes Ernesto Sevilla, Joaquín Reyes y el propio Julián López.
Desde luego, poner a Dani Martínez y Julián López al frente de un programa de humor es garantía de éxito. Para mi, dos de los mejores cómicos a nivel nacional. Y a nivel de imitaciones, Dani probablemente top 2, junto al gran Carlos Latre. La conversación desenfadada de Dani y Julián con los invitados transcurre siempre entre alguna que otra imitación prodigiosa de Dani y las ocurrentes historias inventadas de Julián. Para el recuerdo la variedad de temas recurrentes. Dani con su amada León y su dios Julio Iglesias, y Julián con su Provencio natal y sus increíbles habilidades musicales con la bestia púrpura, una flauta rosa con la que improvisaba melodías a petición de los invitados.
El perfil de los invitados era bastante apropiado también, en mi opinión. Como comentaba antes, generalmente se trataba de amigos de Dani y Julián, y en su mayoría del mundo del espectáculo. He visto desfilar como verbeneros a Florentino Fernández, Valeria Ros, Kira Miró, Pablo Chiapella, Edurne, Canco Rodríguez, Adrián Lastra, Omar Montes, Ernesto Sevilla, J.J. Vaquero y un largo etcétera. Todos con ganas de pasar una tarde de cervezas entre amigos, que es probablemente la mejor definición del programa.
Una pena la cancelación del programa debida, en palabras de Dani y Julián, a la dificultad en compatibilizar agendas y la imposibilidad de evolucionar el formato con el público en esta época de pandemia. Sin embargo, en su despedida los cómicos no descartaban la vuelta del programa en el futuro. Hasta entonces, siempre nos quedará Youtube y otras plataformas de podcast para rememorar alguna de las emisiones. Y es que…¡qué ganas de verbena!
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¡La película que se ha montado! 