Miles (Paul Giamatti) es un escritor fracasado que se gana la vida como profesor de Literatura en un instituto. En permanente estado de depresión tras su divorcio, su única motivación la encuentra en su excelente paladar para el vino y las catas a las que asiste habitualmente. Su triste existencia se verá interrumpida una semana en la que viajará a Santa Barbara (California) con su amigo Jack (Thomas Haden Church), que está a punto de casarse con su prometida. Allí pasarán unos días entre buen vino y partidas de golf, aguardando el fin de semana de la boda. Sin embargo, Jack tiene en mente un plan muy diferente, que incluye poner a Miles de vuelta en el mundo de las relaciones.

Escrita por Jim Taylor y Alexander Payne, que también la dirige, la película fue un rotundo éxito que se tradujo en multitud de nominaciones y premios para guionistas, director y reparto, incluyendo un Oscar al mejor guión adaptado (libro original Sideways, de Rex Pickett).

La trama se mueve magistralmente entre la comedia y el romance, teniendo como motor principal a la dupla Miles/Jack, de personalidades antagónicas. Miles, el inseguro con tendencias depresivas que mira la vida pasar. Jack, un actor que saboreó las mieles de la fama (aún le reconocen de sus tiempos gloriosos), el inmaduro y mujeriego. Y es precisamente ese ansia suya por darse una última alegría con una mujer lo que trastocará los planes (y la paz mental) de Miles, ya que Jack también le incluye en este nuevo objetivo para su escapada pre-boda.

En el caso de Miles, Jack pronto le instará a acercarse a Maya (Virginia Madsen), una encantadora camarera a quien Miles ya conoce de anteriores visitas a la ciudad. La conexión entre ambos es indudable, especialmente porque Maya es también una gran aficionada al vino, e incluso se encuentra estudiando Horticultura en la universidad. Jack no tarda en encontrar un objetivo en Stephanie (Sandra Oh), una camarera con mucho carácter a la que conocen en otra vinoteca del lugar.

El eje de la trama es sin duda las relaciones en ciernes de los protagonistas, aderezadas con giros cómicos generalmente provocados por Jack, que tiene bastantes pájaros en la cabeza. De igual forma, puede decirse que el vino es el principal nexo de unión entre todos los protagonistas, debido al gran conocimiento que tienen todos ellos (salvo Jack, que se bebe todo sin preguntar) y las diversas visitas a vinotecas y bodegas que realizan durante toda la película.

Me sorprendió bastante un recurso más propio de películas de Woody Allen, y es que prácticamente la totalidad de las escenas se encuentra acompañada de una sugerente banda sonora plagada de temas de jazz y compuesta por Rolfe Kent. Para mi, un excelente complemento para una trama situada en un mundo, ya de por sí un poco bohemio, que es el de las vinotecas y los gourmets del vino. Destacar el gran éxito que tuvo la banda sonora en sí misma, de forma que incluso se organizaron conciertos posteriores a la película con dicho repertorio.

De mis comedias con tintes románticos favoritas. Es tremendamente divertida y dinámica, y el tándem Miles/Jack me parece todo un acierto. Gran compenetración y generador de historias. A Paul Giamatti le he visto brillar en otros papeles también. En el caso de Thomas Haden Church, diría sin dudarlo que es de sus mejores trabajos. De lo que he visto de Alexander Payne, creo que es mi película favorita junto a The Descendants, que también recomendaría. Así que nada, saca un par de copas y abre una botella.
Podéis verla en Amazon Prime Video