La trama se centra en un especialista en escenas de coche para películas (Ryan Gosling) que lleva una doble vida. De día trabaja como mecánico en el taller de Shannon (Bryan Cranston), mientras que de noche ayuda a ladrones a escapar de la escena del crimen, valiéndose de sus habilidades al volante. Este conductor experto lleva una vida mayoritariamente solitaria, hasta que un día conoce a una vecina, Irene (Carey Mulligan), con la que crea una fuerte conexión desde el primer momento. Sin embargo, la idílica situación entre ellos se verá golpeada cuando el marido de Irene sale de la cárcel y regresa al hogar junto a ella y su hijo, complicando sus vidas de manera que nunca hubieran imaginado.

Hasta la fecha, probablemente una de las películas más aclamadas del director Nicolas Winding Refn, que con este trabajo logró incluso llevarse el premio al mejor director en el festival de Cannes. Igualmente, buenas actuaciones, tanto de la pareja protagonista Gosling/Mulligan, como de algunos de los secundarios, como Bryan Cranston (el mítico Walter White en Breaking Bad) o Albert Brooks, este último en un papel de mafioso (Bernie) que recibió también algunas nominaciones.

Cualquiera que no conozca al director, probablemente quedará bastante impactado por como evoluciona la película. Una trama incluso romántica al principio, a pesar de lo oscuro del personaje del conductor, que deriva en una película de intriga criminal sin contemplaciones una vez que las cosas empiezan a complicarse. Y es que una vez vuelve a casa el marido de Irene, Standard (Oscar Isaac), el conductor decide ayudarle a saldar una deuda contraída en la cárcel, perpetrando el asalto a una casa de empeños. Este golpe no irá como tenían previsto y, como consecuencia, el conductor se verá enfrentado a un circulo de mafiosos poco recomendables, en su afán por proteger a Irene y a su hijo.

Siempre recordaré esta película, como mínimo, por la excelente introducción previa a los créditos de inicio en la que se sitúa la cara oscura del personaje del conductor. Son diez minutos de sigilosa y escurridiza huida en coche, en medio de la noche, y sin apenas diálogo, que finaliza con las potentes notas de uno de los temas principales de la banda sonora, Nightcall (temazo). Creo que sólo con estos primeros compases uno tiene que darle crédito a la película y seguir viéndola. También resaltar que, si bien hay diversas escenas donde los aficionados a los automóviles se deleitarán, no es una película de coches y persecuciones tipo Fast & Furious.

La escenografía y la música juegan un papel fundamental en la película que, con un formato muy particular, repite patrones habituales del director que he visto en algún otro trabajo suyo (más recientemente, la serie Too Old to Die Young). Desarrollo lento, escenas con el diálogo justo y un cuidado trabajo de cámara. Destacar la fotografía, especialmente los espectaculares planos aéreos nocturnos de la ciudad de Los Angeles, donde está rodada la película. Para aquellos más sensibles, comentar que alguna escena con sangre y algún golpe o tiro mal dado se van a encontrar, pero creo que es manejable.

La banda sonora ayuda magistralmente a sostener esa intriga y falta de diálogo en muchas escenas, y es sin duda de gran calidad, en mi opinión. Compuesta mayoritariamente por piezas de base electrónica, destaco entre mis temas favoritos, junto al ya mencionado Nightcall, Under your Spell y A Real Hero. Me parece un gran trabajo por parte de Cliff Martinez en este apartado.

De lo mejor que he visto a Ryan Gosling, a pesar de la inexpresividad de la que se le acusó (especialmente) en esta película. Creo que tiene que encarnar un personaje oscuro que intenta mostrar corazón, pero no puede. Es un ejecutor que sólo sabe expresar emociones al volante de su coche. Tiene algún otro trabajo parecido con el mismo director pero, en este caso, para ver a Gosling en un papel similar recomendaría The Place Beyond the Pines. Excelente también Carey Mulligan. Junto con su tremendo papel en Shame, este es uno de mis favoritos, sin duda. Se está haciendo de noche. Hora de acelerar.
Podéis verla en Amazon Prime Video